Poco más de cuarenta años tenía Boccaccio cuando escribió "El Decamerón", una de las obras geniales que han vencido al tiempo.
"Por estar construida sobre una teoría que brota de sus propias experiencias existenciales, con un plan preconcibido -así comenta Giovanni Papini-, se comprenden la vitalidad de sus personajes, la vivencia mortal de sus mujeres y la virulencia libidinosa de sus frailes y presbíteros."
Boccaccio, galán de renovados amores y pícaro de atrevidas y graciosas experiencias, volcó en las diez jornadas de "El Decamerón" su talento y su imaginación excepcionales, logrando una obra de extraordinaria atracción con historias de la vida real. En ella los hechos pecaminosos -hombres o mujeres, burlados o burladores, en noches tan oscuras que se prestan a ingenuas confusiones, en camas con paños y doseles que complican, aun más, los enredos y hasta los equívocos sexuales- terminan bien o mal, pero siempre a través de un relato que ha mantenido atrapada, permanentemente, la imaginación del lector.
Recordemos que hasta Fellini, subyugado por las narraciones de "El Decamerón", filmó su famoso "Boccaccio 70".
Literatura Estrangeira