Aunque parezca excesivo, podemos decir que el psicoanalisis se empantano muy rapidamente. Ocurrio asi fuera de la consulta de Freud y tambien fuera de su sala de espera, en la que los miercoles se reunia algunos perdidos que habian reconocido en el al hombre de la verdad. La sala de espera de Freud durante el dia era como una balsa de naufragos para sus pacientes, algunos de los cuales conocemos; pero tambien era una balsa de naufragos los miercoles para la noche, cuando llegaban desorientados que iban alli para intentar mantener la cabeza fuera del agua. Fuera de esa zona que era a la vez la corte de los milagros el psicoanalisis siempre ha sido eso, las aguas sucias, el pantano... Hay que decir que Lacan pronto lo vio de esa manera.