"Paz Soldán aparece más descarnado en el cuento, su reino, su imperio, su conquista indudable, su territorio perfecto. Aquí administra las voces y los karmas que corresponden a cada cual, culpas nuevas o heredades de los padres -genealogía del error-, pero siempre infalibles. Tal genealogía, prefigurada tan brillantemente en el inolvidable volumen Amores inperfectos (1998), toma en lazos de familias su lado más oscuro y arriesgado". Giovanna Rivero