Con una prosa conmovedora pero jamás sentimental, Laura Alcoba escribió una novela que hilvana de manera natural el drama de un país y el abrupto despertar de una niña a un universo que apenas comprende pero que está obligada a sortear. En esa precoz pericia se juega su futuro, puesto en vilo una y otra vez por los cabos sueltos de la vida en fuga. - La casa de los conejos narra de manera ejemplar y emocionante esa odisea; la de alguien que ve cómo avanza el cerco de la muerte, y un día descubrirá que esas marcas, aquellos aromas, una sonrisa, un momento de pánico, se han vuelto parte esencial de su pasado. Y también de su presente.