Era de mañana en el Paraíso. Contemplando el Lago de la Flor de Loto, el Sublime Buda se dio cuenta de un condenado que sufría un castigo justo en las profundidades del Inferno.
Kandata, el condenado, sufría el castigo del Infierno por sus numerosos delitos durante su vida: asesinatos, robos, incendios. Se acordó entonces el Sublime Buda de la única buena acción de Kandata: caminando por un bosque, había perdonado la vida a una araña. Debido a este acto de generosidad, el Sublime Buda decidió ofrecer a Kandata una oportunidad para escapar de los tormentos del Infierno.
El Hilo de la Araña, cuento publicado en 1918, fue el primero de una serie destinada a jóvenes, y denota una fuerte influencia de la filosofía budista
Infantojuvenil