Después de estudiar durante cinco años la vida silvestre en Siberia, y como respuesta al ensayo de Thomas Huxley “La lucha por la existencia en la sociedad humana”,   el anarquista ruso Piotr Kropotkin escribió una serie de artículos de revista que posteriormente darían lugar al libro ‘Apoyo mutuo’. Lo que Kropotkin encontró en sus investigaciones empíricas contradecía los puntos de vista de los darwinistas sociales.          
La ayuda mutua se publicó por primera vez en 1902. Tiene capítulos sobre las sociedades animales, las tribus, las ciudades medievales y las modernas sociedades, dando razones científicas para la cooperación. Los capítulos dedicados a las ciudades medievales quizás sean los que despierten mayor interés en el lector actual.          
El libro del ‘Apoyo mutuo’ rara vez se cita hoy en día. Nadie se acuerda de Piotr Kropotkin. Sin embargo, su mensaje y sus evidencias empíricas muestran que es la cooperación y no la competencia la fuerza impulsora que está detrás de la selección natural, que la descentralización superior a la centralización, tanto en la gobernanza como en materia económica y que la ayuda mutua y la cohesión social deben fomentarse sobre la injusticia social y la exaltación del individuo sobre la sociedad, algo tan relevante que todavía suscita amplio debate en nuestro tiempo, tanto como lo fue entonces.