De mochilero a guardaparque

¿Quién no tiene un aventurero escondido dentro? ¿Quién no soñó, al menos una vez, con colgarse una mochila al hombro y salir sin rumbo fijo a recorre el mundo? Juan Carlos Gambarotta eligió sacarse las ganas. A los 19 años y sin dinero partió por un camino que no figuraba en los mapas. Recorrió buena parte de América del Sur con su mochila y un cuaderno de viaje, que rescata para el lector un derrotero a lo profundo de la geografía pero también de la condición humana. Auscultó la soledad majestuosa de la Patagonia y el silencio ensordecedor del desierto de Atacama, gritó zapucay en el corazón del Estero, se hizo caboclo en el Amazonas... Pero su inquietud por encontrar su camino trascendió la aventura emancipadora para convertirse en una búsqueda de sentido. Supo ser uno de con la naturaleza, y comprendió que su destino era preservarla. El regreso a casa no fue más que para volver a emprender la marcha, ya como conservacionista a la destinos más diversos, desde Antártida a Hokkaido, en Japón.

Aventura / Geografia / Literatura Estrangeira